Comillas

Comillas es un municipio y localidad de Cantabria, esta situado en la comarca de la costa occidental de dicha región. Limita al norte con el mar Cantábrico, al sur con Udías, al este con Ruiloba y Alfoz de Lloredo y al oeste con Valdáliga.

Ademas de por sus edificios medievales y barrocos, Comillas destaca por ser uno de los pocos lugares fuera de Cataluña en el que intervinieron los artistas modernistas, siendo sus obras abundantes y visibles por toda la villa.

La teoría exacta acerca del origen etimológco del nombre de Comillas, aunque a muchos de los lugareños gustan de contar diversas fabulas que hacen referencia a la distancia con San Vicente de la Barquera (cinCO MILLAS), se cae por su propio peso ya que en los documentos escritos de época medieval ya aparece registrado con el nombre de Cumiyas y Cumillas.

Durante la época romana en Comillas se explotaron sus bosques del Monte Corona y sus minas, no nos tenemos que olvidar la exhaustiva explotación que los romanos hicieron de los recursos mineros de Cantabria, el hierro, cinc y plomo, estos eran sacados en gabarras por la ría de La Rabía que por entonces llegaba casi hasta Ruiseñada.

El documento más antiguo que se conserva en el consistorio con el nombre de esta villa portuaria aparecía en las escrituras del siglo XI. Desgraciadamente desaparecidas junto a mas archivos tras un incendio en la Casa consistorial en la que se pudo rescatar parte de algunos documentos.

El puerto que hoy conocemos se empieza a construir en el año 1603 terminándose algo mas de un siglo después en 1716. Este nunca fue un puerto comercial siempre fue un puerto dedicado al mundo de la pesca, puesto que antiguamente una de sus actividades principales era la captura de la ballena franca del Cantábrico, que eran de las más lentas de todas las especies y además tenían la particularidad de que al ser arponadas no se hundían al fondo sino que permanecían a flote, lo que facilitaba su captura.

En el año 1881 Antonio López y López primer Marqués de Comillas, invita al rey español Alfonso XII, con quien le unía una gran amistad, a su tierra natal. La visita que se fijo para el 6 de Agosto, fue determinante para el posterior devenir de Comillas. Esta se vio inmersa durante meses en un continuo ajetreo con única finalidad, trasformar la villa en un lugar digno de reyes. Y sin duda lo consiguieron.

La villa se engalano en sus accesos con arcos de bienvenida pero sin duda el hecho mas espectacular  fue la colocación de 30 farolillos que debían iluminarse con la llegada del rey. Este hecho determinó que Comillas se convirtiera en el primer pueblo de España con luz eléctrica por sus calles.

En esta ocasión el rey Alfonso XII vino acompañado de su mujer María Cristina, sus hermanas y su hija. Se alojaron en la casona-palacio de Ocejo, cuyos interiores habían sido transformados al gusto de la época por varios decoradores y artesanos catalanes. En los jardines se instalo un kiosko-fumador diseñado por un joven Gaudí, aun desconocido. Además esta casa fue escenario de la celebración el 5 de septiembre de un congreso de ministros, por lo cual Comillas, tuvo que convertirse por un día en capital de España.

A finales del siglo XIX se produce un fenómeno de lo que hoy llamamos turismo, los "Baños de Ola". En Comillas igual que en Santander, San Sebastián, Biarritz, Cannes o Niza (Villas en que se genero turismo) empezaron a ser frecuentadas por la burguesía con el fin de tomar loa baños de ola, estos eran recomendados por los facultativos por motivos de salud y así surgieron en las playas de Comillas y Oyambre la practica de los Baños de Ola.

El aumento e gente en las playas de Comillas se acrecentará cuando, a finales del siglo XIX el rey Alfonso XII y posteriormente su hijo Alfonso XIII convierten a Comillas en capital del veraneo regio pasando los veranos en la villa. Este hecho dará lugar al aumento de la edificación en la zona para alojar a la aristocracia y la burguesía que imitaba las costumbres reales, precisando también lugares para el ocio y la diversión.

Como grandes atractivos, la villa cuenta además de la playa con un extenso patrimonio artístico marcado por el exitoso regreso de los Indianos. La Universidad Pontificia, El Capricho de Gaudí y el Palacio de Sobrellano son algunos de los ejemplos de arquitectura de Comillas.